domingo, 8 de mayo de 2011


Sonríe, no tengas miedo del qué pensarán, grita fuerte, haz que tus ojos reluzcan frente aquello que te obstaculiza, que intente oponerse a tu felicidad, cierra los ojos, imagina todo lo bonito que tienes, siéntete afortunada por aquello que te rodea, y proponte ser aún más feliz, el doble quizás, y riete de ti misma, sin importarte nada más que tú, porque si tú no estás orgullosa de ti misma, nadie más lo estará.
Si no lo intentas nunca sabrás si realmente era posible o no..
Las cosas cambian, no hay nada que poder hacer contra ello,
pero no por eso no debemos de seguir luchando,
luchar hasta el final, aunque nos falte el aliento,
las fuerzas de seguir con tu cuerpo,
aunque no sientas ya ni la minima parte de tu cuerpo por las heridas causadas,
eso es lo que dicen los grandes guerreros, 
y no solo en una guerra hay que ponerlo a prueba.
Sueña con una meta y alcanzala, así, ganarás tu propia partida.